El pasado 8 de marzo, en una jornada que se tiñó de violeta y reivindicación, Terrassa celebró el Día Internacional de la Mujer con una serie de actos conmemorativos que resaltaron la lucha por la igualdad de género y el empoderamiento femenino. Entre los momentos más destacados de la celebración estuvo la participación de Yakhare Traoré, presidenta de la Asociación de Mujeres Africanas por el Desarrollo, en la lectura de la Declaración Institucional, un gesto que subrayó la importancia de la inclusión y la diversidad en el camino hacia la igualdad.
La ceremonia, organizada por la Consejería de Políticas de Género de Terrassa, no solo sirvió como un espacio para la reflexión y el reconocimiento de los avances logrados en materia de derechos de la mujer, sino también como un llamado a la acción para enfrentar los retos que aún persisten. La presencia de Traoré, junto a otras destacadas figuras como Dolors Lapuente y representantes de la Comisión del 8 de marzo, evidenció el compromiso de la ciudad con una visión de futuro donde prevalezcan la equidad y la justicia.
Durante el acto, el cual también contó con la participación emotiva del coro de Casal Dona Terrassa y una actuación inspiradora de los estudiantes de segundo año del Bachillerato de Artes Escénicas, música y danza de Institut Torre del Palau, se remarcó el papel fundamental de la educación y la cultura en la construcción de una sociedad más igualitaria. La intervención de estos jóvenes, abordando temas como la visión de la juventud sobre la igualdad y la denuncia de los micromachismos, puso de relieve la importancia de continuar fomentando un diálogo intergeneracional sobre estas cuestiones cruciales.
La figura de Yakhare Traoré, no solo como participante en este acto simbólico sino también como líder de una organización dedicada al desarrollo y al empoderamiento de las mujeres africanas, refleja el espíritu de solidaridad y cooperación que caracteriza a Terrassa. Su labor y la de su asociación representan un esfuerzo constante por derribar barreras y crear oportunidades para todas, independientemente de su origen o circunstancias.
Este 8 de marzo, Terrassa reafirmó su identidad como Ciudad Feminista, un título que lleva con orgullo y responsabilidad. La contribución de personas como Yakhare Traoré y de todas las que participaron en la jornada, desde organizadores hasta asistentes, demuestra que el feminismo es un movimiento inclusivo y diverso que busca la equidad para todas las personas.
En un día tan señalado, la comunidad de Terrassa demostró una vez más su compromiso con una convivencia más justa e igualitaria. La presencia de Yakhare Traoré en la lectura de la Declaración Institucional del 8 de Marzo es un claro recordatorio de que la lucha por la igualdad de género es un camino que debemos recorrer juntos, reconociendo y celebrando nuestras diferencias como parte de nuestra fortaleza colectiva.
EL MANIFIESTO DEL DÍA INTERNACIONAL DE LAS MUJERES
Yakhare Traore
Un año más, y como cada 8 de marzo desde 1992, las mujeres de Terrassa, como miles de mujeres en todo el mundo, levantamos nuestras voces para conmemorar el Día Internacional de la Mujer, para defender nuestros derechos sociales, políticos y económicos y para exigir la igualdad efectiva entre mujeres y hombres.
El 8 de marzo es una jornada de reivindicación, y ante los grupos que niegan la necesidad de celebrarlo, queremos decir alto y claro que no, que la igualdad real aún no se ha conseguido y que sí, que tenemos todo el derecho a denunciar, entre otros, que seguimos sufriendo brecha salarial y precarización laboral.
Que reclamamos la corresponsabilidad en las tareas de cuidado. Que nuestros derechos sexuales y reproductivos no siempre se respetan. Que tenemos derecho a que nuestra opinión sea escuchada y no menospreciada solo por ser mujeres. Que nuestros derechos también son derechos humanos y que queremos vivir libres de violencias machistas; en paz, sin ningún tipo de exclusión ni discriminación sexista.
Que no daremos ningún paso atrás y que no nos detendrán con argumentos falsos como que la igualdad ya se ha conseguido, o que hemos ido demasiado lejos en nuestras reivindicaciones, o que estamos en contra de los hombres.