En un paso importante hacia la igualdad de género, la Asociación de Mujeres Africanas para el Desarrollo (Adad) participó en el acto «Compromís per una Terrassa feminista». Representada por su presidenta Yakhare Traore y las miembros Tacko Gueye, Adji Dieme y Ami Samb, Adad reafirmó su compromiso con los derechos de las mujeres y la lucha contra las desigualdades.
El documento firmado refleja varios compromisos clave, como el reconocimiento de las contribuciones históricas de las mujeres, la denuncia activa del patriarcado y el machismo, y la normalización del feminismo en diversos ámbitos sociales como la educación, los medios de comunicación y el deporte. También subraya la importancia de involucrar a los hombres y otras entidades en esta lucha conjunta para construir una sociedad más igualitaria.
Este evento no solo fue una oportunidad para visibilizar el papel de las mujeres africanas en Terrassa, sino también para reafirmar su lucha contra las desigualdades de género y las violencias estructurales que afectan a las mujeres, tanto a nivel local como global. En el acto, que contó con la participación de más de 30 entidades, se recalcó la importancia de combatir el patriarcado y el masclismo desde una perspectiva feminista interseccional que incluya a todas las mujeres, independientemente de su origen.
La participación de Adad es fundamental para recordar que la lucha feminista debe ser inclusiva, y que las mujeres africanas en Terrassa están firmemente comprometidas con la creación de una sociedad más justa y equitativa. Juntas, siguen avanzando hacia la construcción de una ciudad donde las contribuciones de todas las mujeres sean valoradas y donde la diversidad se transforme en una herramienta para el cambio social.
Esta adhesión al «Compromís per una Terrassa feminista» representa un hito en el camino hacia la igualdad de género, y Adad continuará trabajando para que la voz de las mujeres africanas sea escuchada en cada espacio de decisión y transformación social.
Entre los compromisos adquiridos en la firma de este documento, se encuentran los siguientes:
- Valorar las contribuciones de generaciones de mujeres que han precedido la conquista de derechos mediante la organización colectiva y la movilización social.
- Denunciar el patriarcado, el machismo y otras formas de desigualdad que afectan a las mujeres, como la feminización de la pobreza, la asignación del trabajo de cuidados no remunerado, la segregación laboral y la precariedad en el empleo. Exigir la implementación de los planes de igualdad en las empresas.
- Denunciar la normalización del sexismo, la cosificación y las violencias contra las mujeres, promoviendo activamente los valores feministas dentro de las organizaciones y en la sociedad, enfocándose en espacios transformadores como la educación, los medios y el deporte.
- Sumar la complicidad de los hombres y otros agentes sociales como una parte indispensable para combatir las desigualdades estructurales y las violencias.
¡Juntas somos más fuertes!